Comienzo la reseña de este ensayo por el final: me ha resultado profundamente conmovedor, revelador e, incluso, inquietante en algunos puntos. Es posible que el motivo por el cual he devorado este libro (casi sin pausa) es que me ha hecho sentir identificada con gran parte de lo que dice el autor. Byung-Chul Han despliega en su último ensayo un alegato a favor de la narración, un arte que está desapareciendo y que se ha visto prostituido en aras de un consumismo atroz y exacerbado.
Este es último libro publicado por el filósofo, ensayista, profesor y experto en estudios culturales Byung-Chul Han, un prolífico autor surcoreano afincado en Alemania. Es su última publicación, pero mi primer acercamiento a su obra y confieso que me ha resultado fascinante; sobre todo, tal vez, por ser tan claro y crudo en sus argumentos.

En La crisis de la narración el autor explica cómo ha evolucionado el arte de narrar y de contar historias, una labor que servía como herramienta de cohesión social, capaz de dar sentido al pasado y al presente de las distintas sociedades y de los individuos que la integran. Sin esa narración común, que nos ayuda a crear comunidad y sentirnos más cerca los unos de los otros, no es posible crear un pasado que dé sentido al presente y sea sostén del futuro.
Byung-Chul Han demuestra que esta hermosa labor ha perdido su fuerza paulatinamente, hasta el punto de verse corrompida por un agresivo capitalismo capaz de convertir todo en un producto consumible y desechable. Así, se manejan términos sugerentes para el público (y para ellas altas esferas del mundo empresarial), como el de «storytelling», con el objetivo de instrumentalizar el arte de contar historias. Es decir: para pervertirlo, mancillarlo y y ponerlo al servicio de unos intereses mercantilistas. El autor explica que la finalidad de este tipo de narraciones es vender(nos) historias cargadas de sentimentalismo que nos impulsen a comprar algo, ya sea un objeto material o un objeto intangible como una imagen, un ideal, etc.
También habla de otros temas muy interesantes como la fragmentación de la realidad, el desgaste de la atención derivado de una hiperactividad de la sociedad o la aparición de lo que él denomina phone sapiens frente al homo sapiens. Todo ello magnificado por el uso (y abuso) de las redes sociales. En esta era digital, asegura Byung-Chul Han, solo se informa y ya no se cuenta nada y añade un punto interesante: la adicción de los usuarios no es producto del narcisismo, «sino que es más bien el vacío interior lo que causa esa adicción».

No es muy extenso, apenas 108 páginas, y la lectura es muy dinámica. Además, la edición de Herder (ISBN 9788425450433) es muy buena, bien maquetada, con un tamaño de letra cómodo y con espacio en los márgenes, lo que facilita la lectura.
Por todo ello, recomiendo este libro para pensar y reflexionar sobre la manera en que nos relacionamos actualmente. Además arroja luz sobre la forma en que se mercantiliza esa labor, antes bella y que daba un sentido a la vida, que consistía en narrar y contar historias. Es crudo y revelador y, en mi opinión, precisa de varias lecturas para sacarle todo el jugo, pues tiene mucha miga de la mejor calidad.
Nos leemos pronto. ¡Felices lecturas!
T.
Con las manos en las letras © 2023 by Tania Suárez Rodríguez is licensed under CC BY-NC-ND 4.0









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