Deseo convertirme
en oro líquido
y con mi caricia de luz
con inmensa ternura
recorrer tus pedazos,
abrazarlos y
besarlos
hasta que sientas mi calor.
Deseo volverme néctar dorado
para evaporar tus miedos,
unir tus fragmentos,
rellenarte los huecos;
quiero ser ese oro
que une tus despojos
y te transforma
nos transforma
en una taza de kintsugi,
mostrando con alegría
las hermosas cicatrices
que nos unieron.
T.
Con las manos en las letras © 2023 by Tania Suárez Rodríguez is licensed under CC BY-NC-ND 4.0









Una respuesta a “Taza de kintsugi”
[…] La calma regresó. Y la grieta se cerró, sellada con polvo de plata, dejando tras de sí una cicatriz de luz de luna. Hermosa, como una preciosa pieza de kintsugi. […]
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