Se me paralizan los dedos
cuando intento cazar las palabras adecuadas,
esas que logran cristalizar en ámbar fosilizado
mis sentimientos, esas que logran congelarme
en un iceberg eterno
a la deriva
mecido por el viento.
Solía verter mi alma en la rugosa piel
de un cuaderno,
mezclaba mi sangre de tinta con lágrimas
invisibles.
Borrones de amor, tachaduras arrugadas
como sábanas de una cama
vacía.
Pero ahora
no puedo—
me robaste las fuerzas
y las ganas
le robaste la libertad a mis letras
domesticaste mi pluma
y me sembraste las dudas.
¿Cómo puedo volver a alzar el vuelo?
¿Cómo, si mis alas están quebradas
y mis dedos supuran
veneno?
T.
Con las manos en las letras © 2023 by Tania Suárez Rodríguez is licensed under CC BY-NC-ND 4.0








