Vive escondida en mi espejo,
con mi rostro se disfraza,
las palabras me secuestra
y me torna muda esclava.
Grita mi cuerpo, sucumbe
afónico. La esperanza
se evapora entre desiertos
de lágrimas desoladas.
De nuevo, el dolor regresa;
de nuevo, su puñalada;
de nuevo me vuelvo rea
de su salvaje comparsa.
Y al final yo me convierto,
cuando las fuerzas escapan,
en un cristal afilado
oculto en la madrugada
para abrir más las heridas
y que así mi vida salga.
T.
*
Comparto este poema con el que quería experimentar y jugar tanto con la métrica como con la estructura del romance. Lo escribí hace semanas, pero me lo he encontrado al recopilar mis escritos y me apetecía rescatarlo de las garras de la privacidad.
Con las manos en las letras © 2023 by Tania Suárez Rodríguez is licensed under CC BY-NC-ND 4.0








