Dime
qué pasará cuando el fuego nos consuma
cuando se apague y la oscuridad
vuelva a secuestrarme
—en un frío agujero
que me quiebra—,
qué pasará cuando quiera más
y no lo tenga,
un abrazo, una caricia más tierna;
cuando vayan a florecer
mis flores negras y tú
no desees verlas.
Dime
qué pasará cuando el juego acabe
y solo queden cenizas,
cuando regrese el vacío y gélido
abrazo de la ausencia
y vuelva a saberme
de nuevo
sola.
Tal vez lo ignoras:
las valkirias son fuertes
pero también
lloran.
T.
Con las manos en las letras © 2023 by Tania Suárez Rodríguez is licensed under CC BY-NC-ND 4.0








