Con las manos en las letras

Hacía tiempo 
que no te recorría en la madrugada
que no veía tu piel de asfalto 
ni los edificios mordidos
que te custodian;
ellos también 
te lloran.
Hacía tiempo
que no se me encogía el corazón
al ver lo que te han hecho
al ver tu cuerpo 
tornado en vertedero, vestido 
de bazofia pasajera, igual 
que los amantes que te visitan 
te aman fugazmente
y se van, te abandonan
entre despojos.
Te miro y veo aquellas calles
—hermosas, verdes, vivas—
negocios de otra época
sonrisas sinceras y ese olor
a hogar,
      perdido.
Te arrancaron la esencia, prostituyeron 
tu corazón. Ahora solo queda 
una mancha grasienta
que apática te penetra 
y poco a poco
te pudre.

T.

Con las manos en las letras © 2023 by Tania Suárez Rodríguez is licensed under CC BY-NC-ND 4.0