Miro el papel en blanco y pienso
en aquella pregunta entre cafés
con su mirada afilada
anclándome a la silla:
«¿Por qué escribes?»
Le observé desde mi niña interior
con los ojos como estrellas
sin entender que no entendiera:
«¿Y tú por qué respiras?»
No entendía que escribir es ser
tiempo en pausa, es ser
siendo en crudo; escribir
es desnudarse de uno mismo
es descubrir tus huellas
escondidas entre el barro
de la vida, es entenderse
y encontrarse en el papel.
¿Que por qué escribo?
Por lo mismo que respiro:
porque si no, muero
entre suspiros
de suplicio.
T.
Con las manos en las letras © 2023 by Tania Suárez Rodríguez is licensed under CC BY-NC-ND 4.0








