Tercer libro de 2023. He estado prácticamente todo el rato con la piel de gallina («ɴᴏ ᴘᴜɴ ɪɴᴛᴇɴᴅᴇᴅ!»). Me ha parecido magnífico; de esos libros en los que disfrutas desde la primera palabra hasta la última y que tienes que leer del tirón, porque no puedes soltarlo. Es posible que lo que más me haya enganchado sea la sencillez de la narrativa, jugando con un tono naíf que invita a aceptar, inevitablemente, la crítica y la sátira que encierran las palabras.
Y es que me resulta asombrosa la capacidad de Orwell de plasmar con tanta sencillez (o, mejor dicho, aparente sencillez) una trama tan atroz. Que lo haga, además, en forma de cuento o fábula que podría ir perfectamente dirigida a un público juvenil (y, me atrevería a decir, incluso al público infantil), lo hace todavía más admirable.
Quizá lo más escalofriante de todo es la absoluta vigencia del argumento, que bien podría haberse escrito en la última década. Es una de esas historias que te invitan a pensar, a reflexionar y cuestionarte muchas cosas de cómo funciona la sociedad y los sistemas políticos que las rigen. Y, sobre todo, a cuestionarte la naturaleza humana, cómo actuaríamos en determinados contextos y ante situaciones concretas.
Con la excusa del abuso hacia los animales de una granja y con el claro reflejo de la Revolución rusa de 1917 como trasfondo, Orwell teje una fábula en la que la opresión y los opresores se ven envueltos en toda una red de engaños, manipulaciones y farsas para lograr, aparentemente, una vida mejor. Es brillante, además, la manera que tiene Orwell de reflejar los mecanismos de actuación de la propaganda y la (des)información desde los entes de poder. Un tema, sorprendentemente, de lo más actual.
Se lee muy rápido y es breve: os lo recomiendo para una tardecita rica de sofá, café (bueno, yo soy más de té) y una deliciosa obra literaria.
📚 Nos leemos pronto. ¡Felices lecturas!
✨️T.✨️
Con las manos en las letras © 2023 by Tania Suárez Rodríguez is licensed under CC BY-NC-ND 4.0









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