Día Internacional del Libro y Sant Jordi

¡Feliz día a los amantes de los libros y las letras! ¡Feliz día a los escritores, autores, editores, traductores, correctores, maquetadores y a todos los maravillosos profesionales que hacen posible la lectura! Me encanta este día por la cantidad de puestos con libros que encuentras por la calle al pasear. Adoro ver a la gente con libros de toda índole en sus manos, como prendas maravillosas que complementan su espíritu y alimentan su imaginación. Aunque sea por un día, gente que no suele leer habitualmente se anima a ojear y hojear los libros, se deja seducir por las portadas, por las recomendaciones de expertos libreros… Si te paras a observar, ves pura magia.

Sabía que el Día Internacional del Libro se fijó a nivel mundial en la Conferencia General de la UNESCO de 1995, con el objetivo de fomentar la lectura, la educación, para cultivar la mente y el pensamiento crítico y como vía para conocer otras culturas.

Los representantes de la Unesco consideraron el día 23 de abril ya que coincide con la fecha del supuesto fallecimiento en 1616 de los grandes autores Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega. También da la casualidad de que un 23 de abril nacieron y/o murieron escritores como Vladimir Nabokov, Josep Pla, K. Laxeness, Manuel Mejía Vallejo o Maurice Druon.

Usando la excusa de este día, mi mejor amiga y yo fuimos a una librería esta semana porque ella quería regalarle un libro a su chico por Sant Jordi. Me quedé pensando y caí en la cuenta de que no conocía la historia de Sant Jordi: siempre me había parecido una tradición preciosa la de regalar una flor y una rosa (por cierto: a las mujeres nos regaláis mejor el libro, por favor, gracias), pero en realidad nunca sabía de dónde procedía. Así que, tras acompañar a mi amiga a por el libro de su novio (y comprar yo dos para mí), me puse a cotillear el origen de Sant Jordi.

Os confieso que mi mente había creado toda una historia alrededor de Sant Jordi: creía que era un hombre de Cataluña que había muerto por defender los libros y la literatura en un contexto de opresión y censura eclesial allá por la Edad Media. No puedo evitar que mi imaginación tome las riendas y me arrastre con ella.

El caso es que he descubierto que fue el escritor, traductor, periodista y editor valenciano Vicente Clavel Andrés quien tuvo la idea original de celebrar el Día de Libro. Propuso esta idea ante la Cámara Oficial del Libro de Barcelona en 1923 y el rey Alfonso XIII de España la aprobó en 1926. Así pues, el 7 de octubre de 1926 tuvo lugar el primer Día del Libro, porque se creía que fue cuando nació Cervantes.

Sin embargo, en 1930 se trasladó esta efeméride al 23 de abril ya que ese día coincidía con Sant Jordi o San Jorge, patrón de Cataluña, Aragón, Portugal, Países Bajos, Etiopía, Alemania, Inglaterra, Bulgaria, Grecia, Líbano, Georgia, Eslovenia, México y Lituania.

Pero, ¿por qué el libro y la rosa? Pues precisamente gracias a «la leyenda de San Jorge y el dragón». Comparto una versión libre de la leyenda catalana:

Cuenta la leyenda que un malvado dragón atormentaba y atemorizaba a los habitantes de Montblanc. Estos, asustados y hastiados por sus fechorías, decidieron entregarle una persona cada día para que se la comiera. Como la elección del sacrificado era por sorteo, un día le tocó a la princesa, que aceptó su destino por el bien de los demás ciudadanos.

Cuando la joven partió hacia la bestia, acudió presto en su ayuda Sant Jordi, un caballero conocido por su valentía que portaba una armadura reluciente e iba a lomos de un caballo blanco como la más blanca nieve. Todo en él brillaba, todo él relucía.

Sant Jordi blandió su espada y, sin miedo, luchó con valor contra el dragón. La batalla se antojó dura y difícil, pero Sant Jordi no era un caballero cualquiera: logró atravesar el corazón del dragón, sembrando con su sangre las tierras de Montblanc. Así, liberó a la princesa y a todos los ciudadanos. De la sangre derramada del dragón brotó un hermoso rosal, con las rosas más hermosas del lugar. Sant Jordi arrancó una de las rosas rojo carmesí y se la regaló a la princesa.

Con esta leyenda conocemos el origen de la rosa roja en Sant Jordi en Cataluña y en otros lugares cuyo patrón es San Jorge. Por tanto, la iniciativa de Vicente Clavel Andrés junto con el folclore y la historia medieval nos han regalado esta bella tradición de regalar una rosa y un libro el día 23 de abril. Qué bonito este día y qué bonita la cultura.

Celebremos los libros, las letras y la cultura no sólo hoy, sino cada día. Por ellos, por los libros, los autores y todos los que hacen posible que lleguen a nuestras manos mil y una formas de vivir mil y una vidas.

Nos leemos pronto. ¡Felices lecturas!

T.


Con las manos en las letras © 2023 by Tania Suárez Rodríguez is licensed under CC BY-NC-ND 4.0 

2 respuestas a “Día Internacional del Libro y Sant Jordi”

  1. Avatar de Dicen – Con las manos en las letras

    […] Día del Libro y feliz Sant Jordi a todos! Por que no pase un día sin disfrutar del aroma y la compañía de los […]

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